Os presento mi nueva muñeca para CottonSighs. Estaba deseando tejer una yaya y aquí está.
Mis dos abuelitas se llamaban Carmen, que es el nombre que debería poner a mi yaya tejida, en su honor y recuerdo.
Pero ya tengo una Carmen entre mis muñecas, está con la madre de mi querida amiga Ana, por eso a ésta la llamaré Teresa.
Lleva poquito color, una pincelada… en realidad mis abuelas cómo casi todas madres de postguerra, bien poco color llevaron en su vida, por desgracia los lutos se iban engarzando, uno tras otro.
Y no he olvidado el maravilloso delantal de las abuelas, que servían para casi todo.
Ahí va mi versión, mi yaya Teresa.





